NO HAY MENSAJE EN LA BOTELLA


Azores chanclas

Todavia hoy no sé muy bien como  había llegado hasta aquella isla.
Era muy pequeña y parecía estar desierta.
... ¿O quizás yo me había vuelto invisible?
La soledad me asustó y  frenéticamente intenté escapar de allí.
Buscaba una botella en la que enviar un mensaje de socorro.
Alguien me rescataría y me devolvería al lugar del que venía. El lugar en el que me sentía seguro.
Pasó el tiempo y cuando por fin encontré la deseada botella
La lancé al agua,  vacia.
Había descubierto que la isla resultaba divertida y que ya no habia razones para desear regresar.


Comentarios

  1. ¿ Qué significa, qué has querido decir?, Qué a veces tardamos en hacernos con las cosas y luego las queremos ó las tenemos como nuestras?. Me gusta la foto, pero me gustaría más estar alli y sentir su paz

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  2. A veces pasa eso, que la isla es divertida, aunque al principio estemos asustados porque todo es nuevo.

    ¡Qué poderío tiene esa roca en medio del agua!

    Saludos

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  3. A veces las cosas no resultan tan mal como parecen a priori.
    De todos modos, sería complicado encontrar botellas mensajeras
    ...quizá una lata de refresco, oxidada, enterrada en la arena.

    Me gusta la foto.
    Saludos

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  4. La soledad, esa es una buena razón para regresar...
    Un abrazo!!

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  5. Nada nos pertenece para siempre. Nunca las personas.
    Tendemos a creer que el mundo es nuestro entorno cercano y a él nos aferramos.
    Romper, aunque cause dolor, abre nuestro horizonte.
    Gracias por tu visita TORPE.COM

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  6. Pues sí, Elvira, hay que perder el miedo. La vida y la isla pueden ser muy divertidas.
    Un beso

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  7. Tesa, no seas tan puntillosa. Lo tradicional es la botella. La lata oxidada pierde glamour.
    Un abrazo fuerte.

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  8. No, Silvia.
    No hay regreso.
    La soledad se vence. Recuerda: la isla puede ser muy divertida.
    Un abrazo

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  9. Pues a mí la verdad es que me encantan las islas. Por todos los sitios te asomas al mar y eso ya es un privilegio.
    Y no siempre son solitarias, no creas.

    Un saludo

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  10. é os Açores são assim, apetece ficar...
    poderosa a foto.

    saludos

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  11. El mar, tan cambiante. A veces tranquilo, relajante , apacible . Otras veces furioso, desatado, temible.
    Pero siempre atractivo.
    Saludos

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  12. Ccn ganas habria seguido mi viaje en esas fantasticas islas que disfrute y recorri en compañia, amigo Zé. Pero todo se termina.
    Un abrazo.

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