NO HAY MENSAJE EN LA BOTELLA
Era muy pequeña y parecía estar desierta.
... ¿O quizás yo me había vuelto invisible?
La soledad me asustó y frenéticamente intenté escapar de allí.
... ¿O quizás yo me había vuelto invisible?
La soledad me asustó y frenéticamente intenté escapar de allí.
Buscaba una botella en la que enviar un mensaje de socorro.
Alguien me rescataría y me devolvería al lugar del que venía. El lugar en el que me sentía seguro.
Alguien me rescataría y me devolvería al lugar del que venía. El lugar en el que me sentía seguro.
Pasó el tiempo y cuando por fin encontré la deseada botella
La lancé al agua, vacia.
Había descubierto que la isla resultaba divertida y que ya no habia razones para desear regresar.
¿ Qué significa, qué has querido decir?, Qué a veces tardamos en hacernos con las cosas y luego las queremos ó las tenemos como nuestras?. Me gusta la foto, pero me gustaría más estar alli y sentir su paz
ResponderEliminarA veces pasa eso, que la isla es divertida, aunque al principio estemos asustados porque todo es nuevo.
ResponderEliminar¡Qué poderío tiene esa roca en medio del agua!
Saludos
A veces las cosas no resultan tan mal como parecen a priori.
ResponderEliminarDe todos modos, sería complicado encontrar botellas mensajeras
...quizá una lata de refresco, oxidada, enterrada en la arena.
Me gusta la foto.
Saludos
La soledad, esa es una buena razón para regresar...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Nada nos pertenece para siempre. Nunca las personas.
ResponderEliminarTendemos a creer que el mundo es nuestro entorno cercano y a él nos aferramos.
Romper, aunque cause dolor, abre nuestro horizonte.
Gracias por tu visita TORPE.COM
Pues sí, Elvira, hay que perder el miedo. La vida y la isla pueden ser muy divertidas.
ResponderEliminarUn beso
Tesa, no seas tan puntillosa. Lo tradicional es la botella. La lata oxidada pierde glamour.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
No, Silvia.
ResponderEliminarNo hay regreso.
La soledad se vence. Recuerda: la isla puede ser muy divertida.
Un abrazo
Pues a mí la verdad es que me encantan las islas. Por todos los sitios te asomas al mar y eso ya es un privilegio.
ResponderEliminarY no siempre son solitarias, no creas.
Un saludo
é os Açores são assim, apetece ficar...
ResponderEliminarpoderosa a foto.
saludos
El mar, tan cambiante. A veces tranquilo, relajante , apacible . Otras veces furioso, desatado, temible.
ResponderEliminarPero siempre atractivo.
Saludos
Ccn ganas habria seguido mi viaje en esas fantasticas islas que disfrute y recorri en compañia, amigo Zé. Pero todo se termina.
ResponderEliminarUn abrazo.