LA CARTA
La Carta. chanclas
La noche era azul.
Dorada y azul.
Tenía esa luz de los últimos días de verano.
Qué gran verano!
Claro que siempre es fantástico un verano cuando se tienen 18 años.
Alguna fiesta, mucha playa, amigos, discotecas y CHICAS.
Ahora tocaba volver a los estudios.
Noche hambrienta de regreso a casa. Me sentía tan hambriento como Denisse, aquél hombre lobo en París que estaba de moda. Me gustaba aquella canción con el videoclip en blanco y negro
Enseguida la vi.
Bajaba por la acera de enfrente. Iba con otra chica .
Note que se me aceleraba el pulso.
L, me dije, que pasa, tío? Parece que no te has curado!
Ella también se dio cuenta aunque fingió no verme
Estaba muy guapa.
Es curioso, pensé, somos casi vecinos y hace... cuanto tiempo que no la veo?
Muchas veces había pensado en lo bien que estuvimos juntos...
Estaba distinta...
Pero que era lo que ahora la hacia diferente?
Me volví para verla y mi mirada furtiva se cruzó fugazmente con la suya
Claro eso era, se había cortado el pelo!!
Pensé, "la escribiré una carta y la diré cuanto me gustaba con su melena larga... después ¿quíen sabe? Todo puede pasar...
Mil calles llevan hacia ti
y sé que tengo que elegir
mil calles llevan hacia ti...
Para mis amigos LF y ES
Nunca fue tan cierto aquello de: "Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia"
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Que años aquellos 80´s !
Que años aquellos 80´s !
Me encanta la fotografía, el bonito cuento con el que la complementas -...sin lugar a dudas que todo puede pasar...- y como guinda el excelente tema de Sapandau Ballet.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ramón
Las mujeres y sus detalles...
ResponderEliminarMirándote desde el Pantalán... veo una foto muy 'lisboeta'... y excelente.
ResponderEliminarVa siendo hora de tomar una caña
Cuando existen "mil calles" y tienes que elegir... mi opinión es: Nada de cartas, nada de "posiblemente pelo largo ó corto" Nada de rodeos, ni mil calles... hay que dejar volar los sentimientos y decirle con ternura: ¿me acompañas ó te acompaño... c a r i ñ o? y ya esta, después ¿quien sabe? pero serás el primero en saber como continua la escena.
ResponderEliminarAbrazos (prácticos) Ramón
Veo, Ramón que coincidimos en Spandau Ballet.
ResponderEliminarGracias
Un abrazo
Existen miles de caminos pero, a veces, no se sabe muy bien porqué, se vuelve al mismo lugar. El destino?
ResponderEliminarY que haríamos los hombres, Maat, sin esos detalles que tanto nos cuesta interpretar a nosotros.
ResponderEliminarUn saludo
Maravillosos 80s
ResponderEliminarBonito cuento que intuyo tiene segundas lecturas.
Saludos
J. F. R.
Se ve que tu vista "desde el pantalan" es excelente, amigo.
ResponderEliminarY sí, lo primero es lo primero!!
Un abrazo
Vaya, Ramón! salió tu espiritu práctico!!
ResponderEliminarSí, creo que tienes razón, cuando algo o alguien te interesa de verdad no hay que irse demasiado por las ramas aunque estaras conmigo en que igual que hay mil calles hay mil maneras de acercarse.
Un abrazo.
O la propia voluntad. Yo creo mas en eso que en el destino, Mar.
ResponderEliminarUn beso
Ays, me acuerdo de Denisse, el hombre lobo.
ResponderEliminar¡Anda que no han comido, años, los de La Unión, a costa suya!!
Es un gran texto. El caso es que pensamos demasiado las cosas, y dejamos escapar muchos buenos momentos ...
ResponderEliminarY la fotografía me parece muy buena, como sacada de un sueño. Cojonuda
Un abrazo
superbe noir et blanc, et jolie vue avec ce sol mouillé.
ResponderEliminary le escribiste la carta?, porque tenias que habersela escrito, preciosa foto, y preciosos pensamientos, siempre el verano de alguna o otra manera nos trae el amor, o su recuerdo, un abrazo compañero
ResponderEliminarHay cartas que deberían llegar a su destino...
ResponderEliminarY calles que nunca se deben cerrar.
Un abrazo!