Viaje al corazón de la cebolla
Cebolla . chanclas
A una capa le sucedía la siguiente.
Cada una una piel, una HISTORIA, llena de pequeñas historias.
Cada una un tiempo, miles de sentimientos
Cada una un secreto, una aventura, miles de secretos
Capas y capas de aquella interminable cebolla.
Volvi de noche. A oscuras. Entre los sonidos de fondo de la calle crei escuchar palabras sueltas, retazos de conversaciones de las personas que antes que yo vivieron aqui.
Miré los escombros y me senti un poco culpable .
Imaginé que entre ellos se iban los secretos, las aventuras, los sentimientos y las historias.
Me escuché a mi mismo murmurando: "solo vas a cambiar la cocina"
Casi sonaba a disculpa.
Espero, Chanclas, que no sea tu cocina de verdad! Uf, eso necesita una reforma completa.
ResponderEliminarUna luz muy sugerente y esos tonos fríos... inquietante.
¿Será que hay fantasmas entre esas capas de cebolla?
¿Por qué nos atraen las ruinas a la mayoría de fotógrafos?
Un beso,
Pues si que lo es o mejor dicho lo era. Prometo enviarte una cuando este terminada. Ya sabes como en los anuncios Anres y Despues.
ResponderEliminarUn saludo
Nunca me han gustado ni los cambios de casa, ni las obras, me producen tristeza: el cambio del pasado a lo nuevo ( ó igual hoy me pilla asï)y tú foto me habla de todo eso, de los que pisaron ese suelo y de los que vendrán. Preciosa foto y desastrosa cocina. Un beso
ResponderEliminar· El antes y el después... pero las nuevas capas ya no tendrán impregnados aquellos olores que formaron parte de nuestro pasado.
Un buen tratamiento fotográfico, que enfatiza la ruina.
· Saludos
CR & LMA
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Da penar remover el pasado… algunas veces,
ResponderEliminarhay que ver lo positivo Chanclas:
Borrón y cuenta nueva, el futuro esta por llegar…
Piensa en cuantas historias estarán por llegar,
a tu nueva cocina…
Un abrazo.
La cocina, antesala de una buena velada, me apunto, un servidor abre el vino, mientras tanto el tiempo es testigo aquí y allá de un sin fin de confidencias... destaco algunas: amor, cariño y pasión, siguen más, tantas como días del año, tantas como testigos presentes ó confidencias al compás del chup, chup del cocido de una sopa de Pastor. ¿Y la "cebolla"? una metáfora, dentro del cocido. Chin chin a por la reforma forma parte de esta historia.
ResponderEliminarAbrazos (capa a capa) Ramón.
Las casas guardan muchas historias, es cierto. Y tú te haces la cocina nueva, para que empiecen de 0 las nuevas historias. Un abrazo
ResponderEliminarBuen trabajo te espera entonces... espero la foto del después. Besillos!!!
ResponderEliminarPues yo me siento un poco como esa cebolla.... asi que espero que lo soluciones pronto para sentirme mejor!!
ResponderEliminarBesotess
Pues no TORPE.COM a mi tampoco me gustan aunque algunas veces la realidad se impone y hay que despejar la pereza y echarle ganas y a mi cocina ya le tocaba.
ResponderEliminarUn beso
De ahí la tristeza, ñOCO, del sentimiento de pérdida. Las cosas nuevas necesitan una cierta patina para empezar a tener esencia. Es cuestion de tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nano te digo lo mismo que al amigo ñOCO,hay que buscar lo positivo por mucho que me acuerde de mis viejos queridos azulejos desconchados.
ResponderEliminarUn abrazo
Vale Ramón, sea, tu abres el vino. Por la amistad. Chin chin.
ResponderEliminarUn abrazo
Dificil empezar de cero, Elvira. Nos traiciona la memoria. Pero es mas facil así, cambiando el escenario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te la enviaré Silvia. Besillos tambien para ti
ResponderEliminarTe aseguro que comparto al 110% tu sentimiento sobretodo el de la prisa. Una vez que se pierde la pereza lo que uno quiere es terminar.
ResponderEliminarUn beso Miren NERIM
Los espacios que han pertenecido a otros antes que a nosotros siguen impregnados durante bastante tiempo.
ResponderEliminarNo es posible borrar las huellas aunque alicatemos encima.
Me gusta la imagen, con esa sensación de oscuridad y sin embargo los colores brillantes.
Saludos.
J'aime beaucoup le post traitement de cette photo. Très beau !
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