El tren.
Abrió los ojos.
Solo se oía el leve zumbido que producen los trenes cuando están parados.
El asiento, a su lado, estaba vacío, como el resto del vagón. Ella no estaba.
Desorientado, creyó estar soñando un sueño de trenes.
Miró por la ventanilla. El tren estaba detenido pero él no conocía aquella estación.
De pronto creyó reconocerla al otro extremo del anden.
La llamó pero su voz no atravesó el grueso vidrio. Golpeó el cristal pero ella siguió su camino.
Se puso de pie y saltó del tren. La alcanzó. Tocó su hombro.
Se volvió y su mirada, interrogante, mostró extrañeza.
"Perdón, la he confundido con otra persona", dijo.
Al volver la cabeza la vio. Estaba en el vagón. Su cara pegada a la ventanilla del tren que aceleraba.
Le pareció verla sonreír mientras el tren se alejaba de aquella estación sin nombre.
¿ te has parado a pensar en la cantidad de historias que suceden y dejan de ser día a día en un simple vagón de tren? Sí, veo que sí. Buena entrada Chanclas, una vez más. Besitos!!!
ResponderEliminarAlucinante!
ResponderEliminarEspero no perder este tren que anuncia con parada a mi vida, generalmente soy puntual y viajera, y me gusta ir donde me lo indique el corazón, otra cosa es que la razón no anide en ella, pero si la hiciera caso, ¿ cuantos trenes hubiera cogido o dejado de coger?.
ResponderEliminarun saludo grande
Los trenes son lugares mágicos, mismo quanto te bromean... foto reflexiva.
ResponderEliminarSaludos
Ay... estos trenes que nos llevan a encuentros o nos alejan de ida y vuelta.
ResponderEliminarMe gusta viajar en tren de larga distancia, el AVE... el Talgo...
Es lo que tienen los trenes Chanclas, que como te bajes la jodiste... no me gustan. Unha apreta
ResponderEliminarAh, y a eso sabes como se le llama?... La jugada del mirlo. Yo lo hacia con mis chavales cuando eran enanos. Outra apreta
ResponderEliminarQue bonito sueño.... o no, me ha encantado, un día "te pondré" una foto de un tren, que verás algo "extraño"..... Besos querido amigo :)
ResponderEliminarLeyendo la historia, todo cobra sentido: la confusión, el movimiento, la ensoñación. Bello relato.
ResponderEliminarLa fotografía tal vez la encuentro un tanto confusa, aunque el significado se lo dan tus palabras.
un abrazo amigo
Qué angustia. Horrible pesadilla que desvela la ansiedad del que la sueña. ¡Despierta!
ResponderEliminarme he acordado de "Antes del amanecer", qué gran película demonios..
ResponderEliminarQuizás ese era su destino Chanclas, perder ese tren… y a esa mujer…
ResponderEliminarQuizás en el siguiente tren conozca a alguien…
Quizás vuelva a buscar a la otra chica, la vuelva a tocar en el hombro y se tomen un café juntos…
Hay tantos “Quizás…”, nunca se sabe, el destino es caprichoso.
Un abrazo.
Cuando he visto la foto...casi me mareo, pero leyendo el relato, tiene su logica.
ResponderEliminarMe gusta viajar en tren, aunque no lo hago muy a menudo, pero me gusta, mirar por la ventanilla, dejarte llevar, no pensar o tal vez si;)
Bonita foto y bonito relato. Un beso :)
Historias de estaciones ... yo también tengo una ... muy bonita, por cierto, quizá algún día sea el comienzo de mi libro! Ya no recuerdo su nombre y poco a poco empiezo a olvidarme hasta de su sonrisa ... pero me hace bien cuando recreo las veces que le esperé para coincidir en el mismo vagón! Muacc
ResponderEliminarPerdón, amigos, por la demora en responder a vuestros comentarios. Muchas idas y venidas últimamente y poco tiempo para este espacio.
ResponderEliminarNaia, Chapa, Ángel, Caçador, esta fotografía sin texto es un poco como esos cuadros abstractos en los que cada cual se imagina lo que quiere. Y hay desde el que le encuentra mil significados hasta el que simplemente piensa que no tiene ninguno.
ResponderEliminarYo os he contado el mío. ¿Ficción, realidad...?
Silvia, Tesa, a mí también me gustan los trenes. Viajar en tren siempre me da un punto de aventura. Nada que ver con el avión, aunque seguramente sea más aventurado hacerlo en este.
ResponderEliminarEl tren tiene más vida. Suceden más cosas,diría yo que es más cinematográfico, más de pelicula o así me lo imagino. Ese continuo entrar y salir de personajes en cada estación enriquecen las historias que suceden en ellos.
Amelia, la razón y el corazón. ¿Cómo acertar? ¿Ya lo sabes? Cuentamelo, por favor.
ResponderEliminarCapitan, eres un poco puñetero. ¿No me digas que hacías eso con los chavales? ¿Todavía te hablan? Seguro que sí. Un abrazo, compañero.
ResponderEliminarIndia, me maravilla tu leer entre líneas. ¿Donde te metiste? No desaparezcas del todo ¿vale?
ResponderEliminarNo conozco la pelicula, Jordim, pero acabo de conseguirla. La veré para opinar.
ResponderEliminarNano, "quizás, quizás"
ResponderEliminarDemasiados "quizás" pero así es la cosa.
Un abrazo.
Mela, una historia más pero en mayusculas cuando es nuestra propia historia. Si encuentras unos minutos al dia, aunque sean seis, te animas y arrancas con tu libro. Estaré deseando ser unos de tus lectores.
ResponderEliminarYo vivo con un tren listo para salir esperando en una estación. Una solo mía. Porque el destino lo elijo yo. Y no hay estaciones en el camino. Así, no puedo bajarme, ni perderme, ni ver como nadie se aleja por el otro andén .. pero claro, mantener un tren para mí solita cuesta (compensa, pero cuesta)
ResponderEliminarSe de alguién que dijo: "Disfruto de la soledad porque la tengo controlada".
ResponderEliminarA eso se le llama coherencia.
Un beso.
Buena foto e interesante blog!!! me gusta!!
ResponderEliminarhttp://balapertotarreu.blogspot.com
Frank
Bienvenido Frank y gracias por tu visita.
ResponderEliminarQue increible fotografía y que increíble y genial relato!!1 Me encantó la historia!!! Me imaginé todo el cuadro, hasta sentí la respiración entrecortada de no encontrarla, llamarla, seguirla, tocarla y no fuera!! Luego...ufffffff final sorprendente.
ResponderEliminarMe gustó, me requete encantó!!!
Un abrazo grande, que tengas un muy buen fin de semana,
Anouna
Precioso reflejo el que nos traes. Pero no es un simple reflejo si no una historia que habla de viajes, de kilómetros a las espaldas.... Me ha gustado la historia.
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