Mañana. Será mañana.
Se va haciendo mayor aunque su risa sigue siendo de niña.
Mereció toda la suerte y la felicidad que dicen que a veces da la vida.
Sigue soñando con pequeños pueblos de paredes encaladas, empinadas cuestas que subir sin prisas.
Casas de puertas abiertas en las que detenerse a compartir el paso dulce del tiempo.
Los pequeños números de los malditos listados cada dia se achican más pero sus ojos aún reflejan toda la luz de un atardecer mirando el mar.
Cambiarás, seguro que algún día lo harás, los cielos grises por el azul.
El asfalto por la suave arena.
Hay algún lugar esperandote.
Busquemosle juntos.
Teach me your ways.
Vamos cambiando nuestros paisajes conforme vamos cambiando nosotros. Es cierto...
ResponderEliminarY viceversa.
Un saludo.
Hay que perseguir los sueños si no, no serían sueños.
ResponderEliminarHay sueños posibles.
ResponderEliminarA veces se nos olvidan los sueños que hemos soñado por eso al recordarlos vuelven con más fuerza.
Me conmueve tu frase final ... lo siento como un abrazo eterno, con calor del "rico" ... en la suave arena quizá se encuentre el "hogar" ... lo encontrarás! Lo que crees, lo creas ... te lo aseguro. Muacc
ResponderEliminarPara no verte tanto, para no verte siempre.
ResponderEliminarTe decía... que seguro que lo encontraremos.
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