La otra orilla.
Puente 25 de Abril. Lisboa. chanclas.
Ya no recordaba cuando fué lá primera vez que lo cruzó.
Desde entonces no había dejado de hacerlo ni un solo día. Incansablemente.
Llegaba a una orilla pero a los pocos momentos se daba cuenta de que debía deshacer el camino recorrido.
Así una vez tras otra, tras otra, tras otra ...
Una tarde observó el puente desde lejos. Su silueta destacaba, recortandose entre las amenazantes nubes.
Y en ese instante lo descubrió.
Se dió cuenta de que el puente era una trampa, un artilugio que le tenía atrapado con engañosas promesas nunca cumplidas.
"La felicidad está en la otra orilla", le susurraba al oido. Siempre la otra orilla... aunque en realidad en la otra orilla no había sino un volver a empezar.
Se dijo a si mismo que no se movería más de alli y que no volvería a cruzarle a menos que fuese antes capaz de descubrir el misterio que se escondía en la otra orilla.
¡Qué bonita!, sobre todo ese cielo tan dramático...
ResponderEliminarEfectivamente la felicidad está en la otra orilla, y la dicha verdadera esta cuando te das cuenta que esa otra orilla es aquella en la que te encuentras. Preciosa foto Chanclas… hummmm, que tendrá Lisboa que a todo el mundo engancha.
ResponderEliminarBienvenido al blog Ramón. Espero que repitas.
ResponderEliminarUnas veces encontrarás fotos y otras elucubraciones, cuando no las dos cosas a la vez.
Saludos
Capi, ¿otra vez en la faena? Pues lo siento porque es una época del año un poco jod... para estos menesteres. Pero seguro que ya tienes escamas.
ResponderEliminarLisboa, como siempre, acogedora y adictiva.
Un fuerte abrazo.
brillante, el texto y la foto!!!
ResponderEliminarEl puente ese lo he cruzado varias veces y recuerdo que lo pasé mal con mi miedo a las alturas.
Siempre es mejor tender puentes que levantar murallas, sobre todo para conseguir los sueños..que se consiguen, sin duda se consiguen..
ResponderEliminarIncreible cielo, imponente puente, preciosa foto, gran abrazo...
Puede que la otra orilla se trate simplemente de mantener un sueño vivo, como si no estuviéramos hechos de otra enerfía que no fuera esa: perseguir lo que no hemos conseguido.
ResponderEliminarPreciosa foto.
Besos.
Si la felicidad está en la otra orilla, no hay puente suficientemente largo para impedir cruzar el río.
ResponderEliminarPues tal y como están las nubes hay que echarle un par para cruzar al otro lado.
ResponderEliminarBuena foto.
Un abrazo.
Marcos
Me parece una foto fantástica, ireal, llena de magia, con esas nubes que envuelven el ambiente aportando ese halo magistral.
ResponderEliminarPara esa otra orilla encamino mis pasos.
Excelente
Un abrazo
Hace tiempo que pasé de la otra orilla y me dedico a construir en la que estoy.
ResponderEliminarLos puentes, para hacer fotos como la tuya ... joder que buena!
Besos
Muy buena entrada Chanclas, siempre con tus metáforas, coincido con el Capitán, en la orilla en la que tu estas es donde encuentras lo que buscas.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas.
JR, curioso el ruido permanente que produce el trafico en este puente, ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo
En abstracto estoy contigo,Sylvia. Efectivamente es mejor tender puentes siempre pero en este caso y aunque se trate de una metáfora, el puente se convierte en un laberinto sin salida.
ResponderEliminarBesos
Perseguir y perseguir llega a agotar, India.
ResponderEliminarDe vez en cuando hay que parar y reflexionar.
Besos
Si efectivamente, como tu dices: está en la otra orilla, yo empiezo a caminar ya. Pero ¿y si al llegar es más de lo mismo?
ResponderEliminarUn beso, Tesa.
Angel, me gusta que te guste la foto. Siempre es una satisfacción viniendo de tí.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Enhorabuena, Hache! De verdad que eso es lo que todos buscamos.
ResponderEliminarMuy interesante tu amigo, mi pasiano, Garabato´s Live Clan.
Un beso
Pues sí, amigo Nano, ya me ves, con mis metáforas a cuestas.
ResponderEliminarCasi mejor quedate con la foto que es más interesante.
Un abrazo.
Preciosa fotografia,bien acompañada con la metáfora,has sabido plasmar la vida misma. Siempre buscando la "otra orilla" llevado por uno mismo y las circustancias,el camino se hace largo, el refigio escaso y la tormenta amenazadora.
ResponderEliminarUn abrazo Amigo
Gracias amig@ anonim@ por tu comentario. Se nota que me conoces porque ese es exactamente el sentido de la metáfora. Buscar y no encontrar. Quién sabe, quizás algún dia.
ResponderEliminarChanclas pas de soucis je comprend bien que cela n'est pas si simple . merci pour ton passage chez moi.
ResponderEliminarLucia, Marcos, gracias por vuestra visita y felicidades por vuestro magnifico blog.
ResponderEliminarSaludos
Maravilla de texto y fotografia Chanclas.
ResponderEliminarA veces, pasar a la otra orilla, no resulta empresa facil. Pero al menos, debemos intentarlo.
Mil besitos!!!
Más que de perseguir, se trata de mantener, y ahí, claro, entra el dejar aparcaditos los sueños de vez en cuando para que cobren fuerza y podamos descansar :)
ResponderEliminarBesos.
Gracias Silvia.
ResponderEliminarGracias India.
Un beso.