El pequeño acordionista y su aún más pequeño perro. Série: músicos callejeros.
Lisboa. Rua Augusta. chanclas.
Tiene la mirada de un viejo en la cara de un niño.
La gran calle está repleta de gente.
La gran calle está repleta de gente.
Los centros comerciales incitan al consumo con sus bailantes luces de colores.
El pequeño perro dormita, quien sabe quizás sueña, mientras sujeta en su boca el monedero.
Me mezclo entre la gente sin dejar de pensar qué injusto es este mundo.
Pues sí, demasiado injusto... La suerte de dónde naces, de cómo creces, de si la vida te da patadas o abrazos... La casualidad, el azar, el destino... Quién sabes, pero terriblemente injusto para muchos.
ResponderEliminarUn abrazo.
El destino, es consecuencia también de las propias decisiones tomadas.
ResponderEliminarQuizá no, pero tal vez, si le das a elegir al muchacho entre seguir en su libertad de la calle o trabajar de comercial vendiendo coches, 10 horas al día en la Seat, prefiere seguir con su vida aparentemente errante.
Eso pienso India, que si naces en Etiopia tienes muchos números de la rifa para convertirte en paria y muy pocos para ser economista.
ResponderEliminarUn beso
As ruas da cidade são duras. Por detrás de cada montra, escondem-se vidas arrancadas a ferros e forjadas por eles.
ResponderEliminarBoa foto.
El destino... ese titere tirano y despota que nos maneja a su antojo.
ResponderEliminarEs injusto, cruel, y absurdo. Y no podemos cambiarlo...o si...
Mil besitos!!!
Puede ser Tesa, no te digo que no. Pero si lo elige será muy probablemente porque ya se ha acostumbrado a vivir así. Aunque el escenario que planteas tampoco es muy motivador pienso que si no lo cambia por su vida actual puede ser por ese temor que llevamos dentro a las situaciones que no controlamos.
ResponderEliminarUn beso.
Ciertamente el entorno en el que llegas marca una parte de tu destino, y si este es muy malo, lo marca todo.
ResponderEliminarPero no es este músico quién me inspira la injusticia de la vida,le veo en sus manos un instrumento sólo al alcance de un buen poder adquisitivo, me recuerda en su vestir a tantos jovenes actuales y en su mirada veo rebeldía,ningún atareco ( trasto, objetos personales)a su alrededor que demuestre una vida errante, lo imagino todo lo más bohemio,pero rebelde.
Ojalá que esa estampa sea por decisión propia y que disfrute haciendo lo que hace.
A veces ante una misma imagen muchos ojos ven cosas distintas.
Un saludo
El momento captado en su mirada va mas allá de destinos y de elecciones...efectivamente tiene la mirada de una larga y curtida vida en una cara que deberia estar disfrutando de las cosas propias de su edad.
ResponderEliminarUn besazo fuerte, sería un lujazo ver como captas la luz mediterranea con tu cámara
En tu entrada anterior no sabía que decirte, en esta es distinto, pienso que de verdad la vida es muy injusta, depende de donde o en que lugar o en que familia te toca nacer, tienes echada tu suerte, también es verdad que siempre hay casos excepcionales, pero normalmente es así.
ResponderEliminarPerdona por copiarte, pero también pienso realizar una serie de músicos callejeros, estoy preparando mi capítulo 2, jajajajajaja, también me fascinan como a ti, tengo un par de fotos de Madrid… un abrazo compañero.
Me encanta el procesado, con ese grano y texturas que has conseguido y me gusta la expresión del músico, tremenda. Magnífica foto
ResponderEliminarUn abrazo
Yosusan, me encantaría que tuvieses razón en tu analisis, y quizas sea así, en este caso.
ResponderEliminarNo es lo que yo ví pero tu lo dices muy bien: una misma imagen se ve de formas muy distintas.
Si es rebeldía y no misería tampoco es la imagen de rebeldía que me gustaria ver en mi hijo. Preferíria que la demostrase cambiando actitudes,rompiendo moldes. Nunca manteniendo la miseria como actitud vital.
Un beso.
Sylvia en eso estoy en lo de capturar la luz del Mediterraneo. De momento no se deja.
ResponderEliminarUn beso, tambien fuerte, para ti.
Nano, compañero, copia lo que quieras. Además no tengo patente. Encantado de ver tus fotos, hombre viajero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Angel, como siempre tus palabras animan. Un simple aficionado necesita el estimulo de un maestro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por cierto, que tan metida en la mirada, olvide decirte que la fotografía me encanta.
ResponderEliminarInjusto amigo mío?... Creo que primero habría que preguntárselo a él, si su destino fue su elección o las circunstancias de su vida lo empujaron. De cualquier manera la foto es muy buena y escribe más que retrata
ResponderEliminar